En un emocionante convenio interadministrativo, la Fundación Batuta Caldas y la Alcaldía de Samaná han unido fuerzas para llevar la música a los niños y niñas del municipio. El proyecto, que ya cuenta con 100 estudiantes inscritos desde preescolar hasta el grado 11, está convencido de que la música es una herramienta poderosa para el desarrollo personal y la expresión emocional.
"Este es un proyecto que nace con la convicción de que se pueden transformar vidas a través de la música," afirma Ana María Trujillo, asistente administrativa de Batuta Caldas en Samaná. "Estamos plenamente convencidos de que el arte es un camino increíble para que los niños puedan crecer y expresar todos sus sentimientos."
El impacto del programa ya se siente entre los jóvenes. Juan Sebastián López Valencia, estudiante de redoblante, comparte su entusiasmo: "Me gusta mucho venir a Batuta porque aprendo cada día cosas nuevas." De igual forma, Luciana Andrea Sepúlveda Calle, otra de las estudiantes, destaca la oportunidad de aprender y compartir, mientras que Brandon Fernández, quien toca el bombón, lo describe como su "pasión."
Luis Barrera Hernández, asistente de procesos musicales de la fundación, recalca que este es un proyecto que invita a creer en el poder transformador de la música. El coordinador cultural del municipio, Jhon William Duque, expresó su profundo agradecimiento a Batuta Caldas por este convenio que promueve el desarrollo artístico en los niños y niñas de Samaná.
Las clases se llevan a cabo los lunes y miércoles en las tardes, con horarios que se ajustan a las edades de los estudiantes. El centro musical está ubicado en el Coliseo Municipal, al lado de la cancha sintética. Batuta Caldas y la Alcaldía de Samaná invitan a toda la comunidad a unirse a este proyecto que, a través de cada clase y cada instrumento, sigue construyendo un futuro más armonioso y lleno de oportunidades para los jóvenes de la región.
